Historia 6 Parte

En 1986, a Jackson se le diagnosticó vitíligo, por lo que su piel fue perdiendo pigmentación.
Esta enfermedad hizo que el cantante tuviera que evitar la exposición ante la luz solar. Para poder darle un tono más homogéneo a su piel el artista debió recurrir al maquillaje.
La estructura de su rostro también cambió:muchos cirujanos especularon con que él se había operado la naríz, los labios y los pómulos, pero estas intervenciones quirúrgicas nunca fueron admitidas por él.



A comienzos de los años ochenta, él comenzó a realizar una estricta dieta vegetariana porque deseaba tener un "cuerpo de bailarín", como señaló en su autobiografía. Allegados al artista afirmaban que en ocasiones sufría de mareos debido a su bajo peso y que también padeció de anorexia nerviosa. En esa década, varios periódicos publicaron una foto en la que Jackson estaba recostado dentro de una cámara de oxígeno y que según ellos dormía allí para evitar envejecer, rumor que luego fue desmentido por él. También en esos años surgieron otros rumores que fueron negados por él, como por ejemplo que tenía intenciones de comprar los huesos del llamado "hombre elefante".


Jackson protagonizó la película en 3 D Captain EO, bajo la dirección de Francis Ford Coppola. Este film contó con un gran presupuesto y fue distribuido de manera exclusiva en los parques temáticos de Disney. Después lanzó Bad (1987), su primer álbum de estudio en cinco años. Esta producción fue un gran triunfo comercial, aunque no alcanzó las ventas logradas por su anterior trabajo discográfico, Thriller. De este disco se desprendieron siete exitosos sencillos, de los cuales cinco de ellos ("I Just Can't Stop Loving You", "Bad", "The Way You Make Me Feel", "Man in the Mirror" y "Dirty Diana") alcanzaron el primer puesto del Billboard Hot 100. Desde su publicación, y hasta 2008, Bad vendió más de 30 millones de copias en todo el mundo.


El 11 de septiembre de 1987 comenzó el Bad World Tour, gira que culminó el 14 de enero de 1989. Jackson ingresó al Libro Guinness de los Records cuando llenó por completo siete veces el Wembley Stadium, congregando a más de medio millón de espectadores. La gira contó con 123 conciertos y tuvo una recaudación de 125 millones de dólares. El cantante donó parte de sus ganancias a hospitales, orfanatos y a entidades de benficencia.